Se calcula que, en España, hay casi dos millones de personas alérgicas a algún alimento o a alguno de sus componentes. La leche, los cereales, los huevos, el pescado, el marisco, los frutos secos… son algunos de los que suelen provocar la mayoría de las reacciones conocidas y son precisamente algunos de los que más se consumen durante las fiestas navideñas, por lo que estos días, en los que se suele comer fuera de casa y se cocina con ingredientes no habituales en nuestra dieta, hay que tener especial cuidado.
La Dra. Begoña Blanco, especialista en alergología de HM San Francisco, explica que "en estos días, es muy habitual encontrar a pacientes que debutan con una alergia alimentaria no conocida y también es más probable que los que ya saben que son alérgicos a algún alimento puedan tener una trasgresión". En este sentido, añade que "por falta de tiempo, y porque nos reunimos con numerosos familiares comemos productos procesados y ya cocinados en los que a veces el etiquetado no es correcto. Además, realizamos más comidas fuera de casa y no estamos seguros de lo que se consume. Son fechas en la que los restaurantes y tiendas de comida precocinada tienen exceso de trabajo, lo que hace que sea más fácil que se produzca un despiste y haya una contaminación cruzada".
Desde el año 2011, todos los negocios de restauración están obligados por ley a detallar la composición de sus platos o a etiquetar sus productos específicamente cuando contienen alguno de los 14 alérgenos alimentarios más habituales (cereales, huevo, leche, frutos de cascara, pescado, molusco, crustáceos, altramuces, mostaza, sésamo, soja, sulfitos, apio y cacahuete), pero hay más de 150, por lo que muchos no quedan indicados.
Así, si estas Fiestas, después de una comida o cena, se observan reacciones extrañas en el organismo como la aparición de picores, ronchas, dolor abdominal, mareos o dificultad respiratoria deberá acudirse al especialista para identificar el causante y poder prevenir nuevas reacciones.
La prevención es, precisamente, el principal factor a tener en cuenta para evitar tener que correr al Servicio de urgencias esta Navidad. Por eso, la alergóloga de HM San Francisco recomienda que:
• Los pacientes que ya saben que padecen una alergia alimentaria no prueben productos nuevos, por muy apetecibles que les resulten.
• Intentar no comer productos fuera de casa de los que no se está totalmente convencido de su tolerancia.
• Llevar siempre la medicación de urgencia indicada por el especialista.
• Reconocer los síntomas susceptibles de aparecer en los primeros minutos después de ingerir alimentos y ante cualquier sospecha de reacción alérgica, acudir a un servicio de urgencias lo antes posible.
El desarrollo de una alergia alimentaria depende de factores como la genética, la frecuencia de consumo de los alimentos y el momento de su introducción, entre otros. Por eso, los primeros años de vida, en los que se empiezan a ingerir los distintos alimentos por primera vez, constituyen el período en el que se suelen diagnosticar muchas alergias. Las comidas navideñas son un momento en el que se acostumbra a dar alimentos nuevos a los niños para que los prueben, por lo que la población infantil es una de las más vulnerables estos días.
NP ALERGIAS EN NAVIDAD LEÓN.doc