Se calcula que, en España, hay casi dos millones de personas alérgicas a algún alimento o a alguno de sus componentes. La leche, los cereales, los huevos, el pescado, el marisco, los frutos secos…son algunos de los que suelen provocar la mayoría de las reacciones conocidas y son precisamente algunos de los que más se consumen durante las fiestas navideñas, por lo que estos días, en los que se suele comer fuera de casa y se cocina con ingredientes no habituales en nuestra dieta, hay que tener especial cuidado.
La
Dra. María Muñoz Pereira, alergóloga de los hospitales universitarios HM Montepríncipe y
HM Puerta del Sur, explica que "en estos días, es muy habitual encontrar a pacientes que debutan con una alergia alimentaria no conocida y también es más probable que los que ya saben que son alérgicos a algún alimento puedan tener una trasgresión". En este sentido, añade que "por falta de tiempo, y porque nos reunimos con numerosos familiares comemos productos procesados y ya cocinados en los que a veces el etiquetado no es correcto. Además, realizamos más comidas fuera de casa y no estamos seguros de lo que se consume. Son fechas en la que los restaurantes y tiendas de comida precocinada tienen exceso de trabajo, lo que hace que sea más fácil que se produzca un despiste y haya una contaminación cruzada".
Desde el año 2011, todos los negocios de restauración están obligados por ley a detallar la composición de sus platos o a etiquetar sus productos específicamente cuando contienen alguno de los 14 alérgenos alimentarios más habituales (cereales, huevo, leche, frutos de cascara, pescado, molusco, crustáceos, altramuces, mostaza, sésamo, soja, sulfitos, apio y cacahuete), pero hay más de 150, por lo que muchos no quedan indicados.
Así, si estas Fiestas, después de una comida o cena, se observan reacciones extrañas en el organismo como la aparición de picores, ronchas, dolor abdominal, mareos o dificultad respiratoria deberá acudirse al especialista para identificar el causante y poder prevenir nuevas reacciones.
La prevención es, precisamente, el principal factor a tener en cuenta para evitar tener que correr al
Servicio de urgencias esta Navidad. Por eso, la
Dra. María Muñoz Pereira recomienda que:
• Los pacientes que ya saben que padecen una alergia alimentaria no prueben productos nuevos, por muy apetecibles que les resulten.
• Intentar no comer productos fuera de casa de los que no se está totalmente convencido de su tolerancia.
• Llevar siempre la medicación de urgencia indicada por el especialista.
• Reconocer los síntomas susceptibles de aparecer en los primeros minutos después de ingerir alimentos y ante cualquier sospecha de reacción alérgica, acudir a un servicio de urgencias lo antes posible.
El desarrollo de una alergia alimentaria depende de factores como la genética, la frecuencia de consumo de los alimentos y el momento de su introducción, entre otros. Por eso, los primeros años de vida, en los que se empiezan a ingerir los distintos alimentos por primera vez, constituyen el período en el que se suelen diagnosticar muchas alergias. Las comidas navideñas son un momento en el que se acostumbra a dar alimentos nuevos a los niños para que los prueben, por lo que la población infantil es una de las más vulnerables estos días.
NP ALERGIAS EN NAVIDAD.doc